El Método Suzuki

El método Suzuki para niños
A comienzos de la década de 1930 el Dr. Shinichi Suzuki, en la búsqueda de una forma adecuada de enseñar a niños pequeños a tocar violín, observó que la enseñanza de la lengua materna tiene un éxito total: ¡todos los niños aprenden a hablar su lengua materna! La educación a través del Enfoque de la Lengua Materna, aplicado a la enseñanza de cualquier instrumento musical o área educativa, es a lo que el Dr. Suzuki denominó el método de la Educación del Talento.
Los niños están envueltos por los sonidos del idioma de su madre desde antes de su nacimiento, lo que le llevó a pensar que si los niños estuvieran rodeados de sonidos musicales, podrían desarrollar una habilidad tan extraordinaria en la música como la que desarrollan en el lenguaje.
Al igual que en el aprendizaje de la lengua materna, los niños no sólo son capaces de comenzar desde pequeños, sino que es muy recomendable que inicien el aprendizaje de un instrumento a edad muy temprana. Las razones principales para comenzar a esta edad se basan en que los niños son neurológicamente más receptivos al aprendizaje auditivo, tienen gran entusiasmo para aprender , les gusta imitar a los mayores, tienen el tiempo adecuado para desarrollar una nueva habilidad y es una excelente edad para que establezcan patrones de estudio. Sin embargo hay que notar que, como todo en la vida, nunca se es demasiado tarde para comenzar.
El repertorio Suzuki está compuesto por una serie de libros, divididos por instrumentos, en diversos volúmenes. Todas las piezas de estos libros están grabadas para que los niños las aprendan, por lo menos al comienzo, por imitación auditiva, así como aprenden su lengua materna.
Así como todos los niños primero aprenden a hablar por imitación de sus mayores y posteriormente aprenden a leer y a escribir, también los niños educados en el método Suzuki, primero aprenden a tocar por imitación, escuchando las pieza e imitando al profesor, y en el momento que tienen el dominio básico del instrumento, entonces aprenden a leer las notas y ritmos del pentagrama con toda facilidad. Los niños escuchan una y otra vez las grabaciones y tocan sus piezas muchas veces. El número de repeticiones que un niño necesita durante el aprendizaje es desconocido y variable de uno a otro.
Las piezas del repertorio Suzuki están diseñadas y escogidas de tal forma que los problemas técnicos sean cubiertos dentro de las mismas piezas; así se evitan las frustraciones del estudio de ejercicios musicalmente poco expresivos. El conocimiento, al igual que en la lengua materna, es acumulativo: las piezas ya aprendidas no se dejan de estudiar; al contrario, en las piezas ya conocidas es donde se perfecciona la interpretación, expresividad y nuevos retos técnicos.